No solo hay victimas y agresores
No solo hay victimas y agresores en el bullying, sino cada comportamiento se sitúa en un continuüm. Por eso, intervenciones dirigidas a todos los alumnos de la escuela pueden ser más eficaces (Guerin y Hennessy, 2002). Distinguimos 6 papeles de participantes en el proceso del bullyying
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victima
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defensor de la victima (toma partido de la victima)
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no compometidos (se retiran de situaciones de bullying)
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reforzadores del agresor (dan feedback positivo a los agresores)
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asistentes del agresor (acompañan los agresores)
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agresor
El bullying es un proceso de grupo y muchos investigadores y responsables políticos consideran que las intervenciones contra el bullying deben apuntar el nivel del grupo de iguales, en vez de victimas o agresores individuales. Es menos claro qué se debe cambiar al nivel del grupo y como hacerlo. Además los procesos de grupo al nivel de grupos de iguales o clases escolares no han estado muy elaborados. Sin embargo, es imprescendible intentar de entender estos procesos y aclarar los motivos de participación en el bullying, la persistencia del bullying, el ajuste de victimas a través de varios contextos de iguales (Salmivalli, 2010).
Sabemos que los testigos tienen un papel importante: pueden contribuir al problema o ayudar a resolverlo, dependiente de su reacción. Sus reacciones pueden hacer la diferencia en el ajuste de las victimas también: las víctimas que tenían uno o algunos compañeros defendiéndolas, son menos ansiosas, menos deprimidos y tienen más amor propio que las víctimas sin defensores. Desafortunadamente, los testigos de bullying no parecen usar su potencial para reducirlo.
¿Qué quiere el agresor?
Un alto estatus en el grupo. Es percibido más importante en periodos en la vida en que el estatus en el grupo de iguales se considera importante, como en la adolescencia. La transición en la escuela secundaria puede aumentar la importancia de ser aceptado por el grupo de iguales.
Parece que el agresor quiere percibirse como dominante (percepción del ego) y que tiene altos ideales acerca de la dominancia. Por eso, los agresores deben seleccionar bien las victimas, que suelen ser sumisos, inseguros y físicamente débiles
Los bully-victims parecen ser un grupo distinto de los agresores no victimizadas. Sus razones de bullying son distintas.
¿Por qué los compañeros no intervienen más?
‘El efecto espectador’ puede disminuir la probabilidad de intervenir. Cuando hay varios testigos de una situación de riesgo, es menos probable que un individual interviene. Las reacciones de los otros compañeros pueden también influir los actitudes hacia las victimas.
Muchas veces, los agresores son percibidos como populares y poderosos, puede costar mucho de frustrar sus conductas. Al contrario, puede parecer adaptivo distanciarse de las victimas con estatus bajo. Los agresores suelen tener solo uno o dos victimas en la clase, lo que resulta más eficaz y con menos riesgo. Más victimas podrían ayudarse entre ellos.
Los compañeros tienen un fuerte sesgo negativo acerca de las victimas. Las consideran personalmente responsables de sus fracasos más que los compañeros no victimizadas.
Implicaciones para intervenciones de bullying
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Si menos compañeros recompensan y refuerzan el agresor, y si el grupo rechaza a acordarle un alto estatus, se pierde una recompensa importante para participar al bullying.
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Puede ser más fácil influir los espectadores que los agresores activos tomando el iniciativo.
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Puede ser un riesgo desafiante, pero será un objetivo más realista de convertir sus actitudes existentes en una conducta que corresponde.
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Incluso cuando un cambio en la conducta de los espectadores no influye la conducta del agresor, es muy probable que cambia algo en la situación de la victima.
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Es crucial movilizar el grupo de iguales para apoyar a la victima a fin de disminuir los efectos adversarios en la persona victimada.
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Aumentar la consciencia del papel que tienen los compañeros en el proceso de bullying, así como su comprensión empática de la situación de la victima puede reducir el bullying. Sin embargo, hay que enseñar estrategias seguras para apoyar a la víctima.
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Apoyar a y defender la victima puede ser reforzada en la clase.
Efectos de clase
Una diferencia importante de muchos otros grupos sociales es que la afiliación en la clase es involuntario, lo que significa que la victima no se puede escapar fácilmente.
Los miembros del mismo grupo, suelen compartir las mismas actitudes y conductas acerca del bullying. No se sabe si esa similitud es debido a procesos de selección o de socialización.
Las conductas de los compañeros más populares puede transformarse en la norma de la clase. Cuando hay pocos alumnos que desafían el bullying de manera pública en la clase o que expriman sus actitudes personales, es probable que los compañeros van a pensar que el bullying es OK.
Los compañeros con fuertes actitudes de anti-bullying son empáticos, emocionalmente estable y con habilidad cognititvo. Además, hay más chicas defensores. En todo caso, es importante que los defensores tienen un estatus positivo en el grupo de compañeros.
