

No solo hay victimas y agresores
No solo hay victimas y agresores en el bullying. Es un proceso de grupo, y todos somos implicados. Esta imagen ariba muestra 6 papeles de participantes en el bullying:
-
victima
-
defensor de la victima (toma partido de la victima)
-
no compometidos (se retiran de situaciones de bullying)
-
reforzadores del agresor (dan feedback positivo a los agresores)
-
asistentes del agresor (acompañan los agresores)
-
agresor
Si tu no eres ni el agresor, ni la victima, puedes pensar que no tienes ningún papel en lo que está pasando, pero te equivocas. Mira el imágen arriba y pregúntate donde te encuentras tú. Si tu eres testigo de bullying, tienes un papel importantisimo. Tú puedes hacer la diferencia. Puedes contribuir al problema, o ayudar a resolverlo, dependiente de tu reacción. Si no te parece bien lo que está pasando, puedes actuar. Si no sabes como, intenta hablarlo con un amigo, un profesor, un educador o un otro adulto. Sin embargo, si no dices nada, los demás pensarán que estás de acuerdo con lo que se está pasando.




¿Por qué los compañeros no intervienen más?
Existe un fenómeno que se llama ‘el efecto espectador’ . Significa que cuando hay varios testigos de una situación de riesgo, es menos probable que alguién va a intervenir. Cuando somos muchos, todos esperamos que otra persona hará algo, pero al final, nos quedamos todos sin hacer nada. Las reacciones de otros compañeros pueden también influir los actitudes hacia las victimas de bullying.
Muchas veces, los agresores son percibidos como populares y poderosos. Entonces puede costar mucho a un otro compañero de intervenir. Puede parecer más seguro para los demás de no comprometerse, porque sino quizás serán la siguiente víctima.
¿Qué quiere el agresor?
Es probable que el agresor quiere un alto estatus en el grupo. Es decir, que quiere sentirse poderoso. De esa manera, el o ella no tendrá que preocuparse de estar aceptado en el grupo.
Para sentirese dominante, le viene bien
seleccionar victimas que suelen estar sumisos, inseguros y físicamente más débiles que ellos o ellas. Los agresores suelen tener solo uno o dos victimas en la clase, lo que resulta más eficaz y con menos riesgo. Más victimas podrían ayudarse entre ellos.
Efectos de clase
No elegimos nuestra clase. Si tenemos la mala suerte de ser victima de bullying, no podemos escapar simplemente. Por eso, no podemos dejar los problemas así sín hablarlos, porque por lo más que dura el bullying, peores serán las consecuencias.
Los miembros de un mismo grupo, suelen tener las mismas actitudes, pero no sabemos si esa gente han formado un grupo porque tienen las mismas actitudes, o si han cambiado su actitud para hacer parte del grupo. Muchas veces, es la segunda opción, lo que llamamos la 'presión de grupo'. Rendirse a la presión de grupo, es no hacer caso a su propio identidad, pero copiar a los demás, por miedo de ser excluido.
Las conductas de los compañeros más populares pueden transformarse en la norma de la clase. Cuando hay pocos alumnos que desafían el bullying de manera pública en la clase o que expriman sus actitudes personales, es probable que los compañeros van a pensar que el bullying es OK.
¿ Qué puedo hacer yo?
-
Si menos compañeros recompensan el agresor, y si el grupo rechaza a acordarle un alto estatus, el pierde la razón más importante para participar al bullying.
-
Incluso cuando tu opinión como testigo de bullying no influye la conducta del agresor, es muy probable que cambia algo en la situación de la victima.
-
Hay que pensar en el papel que tenemos todos en el bullying y saber ponernos en la posición de la victima.
-
SI no sabemos como apoyar a y defender la victima, podemos hablarlo y buscar ayuda también.
